La Zarzuela dejará de prestar seguridad a Iñaki Urdangarin cuando se divorcie de la infanta Cristina

A pesar del primer comunicado sobre “interrupción temporal” del matrimonio, cada vez cobra más fuerza la idea de que finalmente Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin acabarán firmando su divorcio. Y eso cambiará la seguridad que recibe el ex duque de Palma consorte.

Aunque los abogados de una y otro no se han pronunciado sobre el cuándo y el cómo, Monarquía Confidencial ha conocido algunos detalles al respecto. El primer dato es que el anuncio y la firma no se producirá a corto plazo. No es cuestión de un mes. Entre otras cosas, porque tienen que negociar muchos detalles los abogados de las dos partes.

En el acuerdo que se concierte se incluirán cláusulas que obligarán a ambas partes a cumplir los puntos pactados, con imposición de sanciones millonarias en el caso de que alguno de los dos las quebrante. De acuerdo con las informaciones recibidas, Iñaki Urdangarín tendrá que comprometerse especialmente. 

Proceso lento y doloroso 

Como ya ha trascendido, la infanta Cristina se ha negado a perdonar la relación extramatrimonial de su marido y a retomar el matrimonio. 

Según el entorno cercano, se trata de una situación dolorosa y tensa, que incluso ha provocado, como ya adelantó MC, una discusión entre Iñaki y el hijo segundo, Pablo Urdangarín. 

Pablo comenzó a echar a su padre la culpa de los problemas del matrimonio cuando comprobó que no había tomado un tiempo “necesario” para intentar arreglar las cosas sino que decidió seguir adelante en su relación con Ainhoa Armentia. 

Aunque en los últimos días padre e hijo se han dejado ver juntos por Barcelona, lo cierto es que sigue existiendo resquemor porque Pablo considera “cobarde” la actitud de su padre.

Vitoria o Ginebra

Dado que la vía del divorcio por simple acuerdo notarial no es posible, al existir una hija en común menor de edad, Irene, el procedimiento a seguir es el trámite judicial.

En este momento se barajan las opciones de presentar la demanda de divorcio en Vitoria, donde últimamente ha residido Urdangarín, o bien en Ginebra, que sigue siendo el domicilio familiar de Cristina de Borbón. 

Si fuera en la ciudad suiza, los tribunales suelen practicar un mayor hermetismo y no desvelarían a los medios ninguna información del caso.

Por el contrario, en España resultaría más fácil para los periodistas conseguir detalles, porque existen mecanismos más habituales de acceso a esas informaciones.

Necesita seguridad 

Una de las cuestiones que hay que resolver, para cuando se produzca el divorcio, es la seguridad personal de Iñaki Urdangarín, que definitivamente habrá quedado desvinculado de la familia real y de la familia del rey.

Dada su personalidad e historia, se trata de un personaje que, por fama y condición, requiere algún tipo de protección. Al menos durante un tiempo.

En estos momentos, el ex duque de Palma está acompañado permanentemente por dos escoltas que dependen de la Comisaría Especial de la Casa Real, dependiente a su vez de la Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional. 

En el caso de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, son cerca de 15 agentes los que forman su seguridad personal, que se organiza en dos círculos y en turnos semanales. De forma tradicional, la escolta de la infanta Cristina ha sido uno de los destinos preferidos dentro de la Comisaría Especial de Casa Real, ya que cada semana de trabajo conlleva además una semana completa de dietas, al cumplir el servicio fuera de España. 

Dependerá de Interior

Cuando se produzca el divorcio, la Casa del Rey dejará de ocuparse de la protección de Urdangarín, que pasará a depender directamente del ministerio del Interior, responsable de velar por su seguridad. 

La Secretaría de Estado de Interior tras los análisis pertinentes de seguridad y de amenazas posibles, decidirá si establece un dispositivo de seguridad, con qué características y que dotación de personal, y también cuándo debería finalizar ese servicio.

Seguirá los pasos de Marichalar 

Cuando el ex duque de Palma firme los papeles de divorcio, se seguirá con él un procedimiento semejante al que se aplicó a Jaime de Marichalar cuando se divorció de la infanta Elena, en noviembre de 2007. 

Pasó a tener escolta de la Unidad Central de Protección de la CNP, que mantuvo el dispositivo durante dos años. Decidió retirarla cuando concluyó que ya no corría ningún peligro ni existía una amenaza especial.

Tal precedente apunta a que Iñaki Urdangarín seguir teniendo protección durante al menos años después de que firme el divorcio.