Comentadísimas (y muy criticadas) han sido las imágenes de Victoria Federica, muy nerviosa, mostrando su peor cara con la prensa tras la publicación de unas imágenes de Iñaki Urdangarín en actitud cariñosa con una mujer que no es la Infanta Cristina. "Para tío, en serio", exclamaba la hija de la Infanta Elena, tapando molesta el objetivo de la cámara y evitando pronunciarse sobre la relación que su tío mantiene con una compañera de trabajo llamada Ainhoa Armentia, que podría provocar el divorcio de los ex duques de Palma, a los que está muy unida.

Una actitud que contrasta con la de su primo Pablo Urdangarín que, protagonista directo de la delicada noticia, no dudaba en atender con educación a los reporteros en estos difíciles momentos, asegurando que "todos estamos tranquilos y nos vamos a querer igual...Son cosas que pasan y lo hablaremos entre nosotros".

Un aplomo y un saber estar digno de aplaudir teniendo en cuenta que solo tiene 21 años y que no debe ser fácil pronunciarse públicamente ante una cámara sobre una presunta deslealtad de su padre a tu madre que ha valido que Pablo haya conquistado a buena parte del país y cuya actitud parece que ha hecho reflexionar a Victoria Federica.

Así, si hace dos días mostraba su peor cara con la prensa, la hija de la Infanta Elena ha aprendido de su error y, consciente de las críticas, ahora responde con educación y deja claro que prefiere mantenerse al margen de la polémica. "Buenas noches, no tengo nada que aclarar" ha comentado tranquila, guardando silencio acerca de la noticia del momento y sin aclarar si ha podido hablar con su tía, la Infanta Cristina, tras la polémica.