De la sobriedad del despacho de Felipe VI al minimalismo del de doña Letizia
La reina ha cambiado la decoración y mobiliario que tuvo con doña Sofía y ha buscado la luminosidad y la operatividad
Desde que llegó al trono, en junio de 2014, por abdicación de su padre, Felipe VI ha ido adecuando La Zarzuela, sede oficial de la Jefatura del Estado, a sus gustos y funciones. Y lo mismo ha hecho la reina Letizia.
Ambos han “heredado” los despachos de don Juan Carlos y doña Sofía, pero han introducido en ellos cambios, más intensos en el caso de doña Letizia.
Don Felipe trabaja en la misma estancia que utilizaba su padre, que se encuentra en la primera planta del palacio de La Zarzuela. Según fuentes consultadas por Monarquía Confidencial, mantiene en bastante medida el despacho de su padre, donde “reina” la sobriedad, pero con algunos cambios.
Mientras el mobiliario y decoración han quedado prácticamente intactos, sí ha sustituido algunas fotos y cuadros. Una de las novedades más visibles ha sido la sustitución del retrato del infante Felipe I de Parma, cuarto hijo de Felipe V, fundador de la dinastía Borbón-Parma, que es el que lucía con don Juan Carlos, por un óleo de Antonio Rafael Mengs que representa a Carlos III. Tenía 44 años cuando se sentó en el trono de España, y fue un monarca ilustrado y reformista.
Estilo vanguardista
Sobre el despacho de trabajo de la reina Letizia, se sabe que llama poderosamente la atención por un concepto puramente minimalista.
El blanco es indiscutible protagonista de un espacio donde prima la luminosidad que dejan entrar los grandes ventanales, en forma de L, que lo aíslan del exterior. Y llama la atención la ausencia de cuadros y fotografías.
Como elementos decorativos: una antigua máquina de escribir bajo la mesa de centro, que se eleva sobre una alfombra de tipo persa, y dos mesas auxiliares al tono, coronadas por lámparas con pantallas blancas redondas y unas cortinas blancas y estampadas.
La pandemia
No siempre ha tenido ese estilo vanguardista. No solo por la decoración sino por la distribución y la funcionalidad del lugar. En sus comienzos, doña Letizia trabajaba con su equipo en unos sofás, de estilo clásico, y colocaba sus herramientas de trabajo en una mesa baja de color oscuro.
Cuando estalló la crisis del coronavirus, don Felipe y doña Letizia también tuvieron que adaptarse a los cambios, porque durante una larga temporada tuvieron que realizar telemáticamente las reuniones con sus equipos.
Esa sala en cuestión adquirió más protagonismo durante la pandemia. Prioridad máxima a la luz. Por otro lado, los jardines del exterior le otorgan la paz y naturalidad que la reina demandaba.
Actos y discursos
La reina Letizia acostumbra a preparar sus actos con máximo cuidado. Y trata de que sus discursos, cuando los hay, sean impecables.
Hay semanas en la agenda oficial de La Zarzuela apenas incluye actos en los que ella es protagonista. Algunos días, normalmente, los jueves y viernes son menos ajetreados en ese sentido.
Sin embargo, suele continuar con reuniones y deberes en su despacho.
