Los reyes se instalan en Mallorca

Terminado el viaje oficial a la isla de Madeira, se espera que sus majestades se trasladen a la residencia de Marivent, donde ya están acomodados sus tres hijos. El atentado no cambiará los planes de la familia real, que tienen como objetivo normalizar la situación de la isla y dar una apariencia de tranquilidad.

 

FOTOGRAFÍA: IPAPRESS

El desplazamiento a tierras portuguesas estuvo marcado por las condolencias que tanto los reyes, como el presidente de la República Portuguesa, Aníval Cavaco Silva, expresaron durante toda la jornada del fatídico jueves. Don Juan Carlos recibió en audiencia al presidente del Gobierno de la Región Autónoma de Madeira, Alberto João Jardim y con posterioridad se dirigieron al Ayuntamiento de Funchal, donde el rey recibiría el Diploma de Honor y Medalla de Oro de la ciudad.

Agradecía el gesto y afirmaba entonces su alegría por realizar este primer viaje a la isla, así como la buena relación existente entre los dos países: “el respeto, el entendimiento y la amistad que nos ligan desde antiguo". Pero don Juan Carlos horas después recibía otra condecoración, la de cofrade de honor del Vino de Madeira. Ayer, antes de finalizar la visita, los reyes estuvieron en el Museo de Arte Sacro, la catedral y la plaza del Palacio de San Lorenzo.

Y ahora, en teoría, comienzan sus vacaciones. No hay agenda oficial para la semana próxima y además del 1 al 8 de agosto se celebra la XXVIII edición de la Copa del Rey de Vela, evento al que no falta nunca la familia real casi al completo. Sin embargo, algunos serán los compromisos que el rey o el príncipe atenderán en agosto, como el viaje a Ecuador con motivo de la toma de posesión del nuevo presidente Rafael Correa.

 

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