El rey reivindica su compromiso con la renovación de la monarquía sin citar expresamente a Juan Carlos I
Asegura que los principios éticos obligan a todos sin excepciones y “están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares”
La expectación por el contenido del discurso del rey de Nochebuena se incrementó en los últimos días ante la posibilidad de que Felipe VI lanzara un mensaje sobre las polémicas que envuelven a su padre, Juan Carlos I.
Y, efectivamente, así ha sido. Poco antes de terminar su discurso, don Felipe ha hecho una sutil referencia al rey Juan Carlos. El monarca ha afirmado que, “los principios éticos y morales” a los que se refirió durante su proclamación como rey ante las Cortes Generales de 2014, están “por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares”.
Además, el jefe del Estado ha recalcado que estos principios “nos obligan a todos sin excepciones”.
Con estas palabras, Felipe VI marca distancias entre la institución y la figura de su padre. Juan Carlos I decidió marcharse a vivir al extranjero después de que la Fiscalía comenzar a investigarle.
Los últimos episodios de la polémica que envuelven al emérito han sido el pago a Hacienda de 678.393 euros para regularizar el uso de tarjetas ‘opacas’, y su supuesta intención de volver a España para pasar la Navidad con su familia.
Don Felipe ha remarcado su compromiso con una conducta ética: “Así lo he entendido siempre, en coherencia con mis convicciones, con la forma de entender mis responsabilidades como Jefe de Estado y con el espíritu renovador que inspira mi Reinado desde el primer día”, zanjaba así don Felipe el tema.
“Ni el virus ni la crisis económica nos van a doblegar”
El resto del discurso de Felipe VI ha estado muy marcado por la pandemia y por la crisis sanitaria, social y económica provocada por la Covid-19.
“Para recuperar nuestra economía”, el rey ha señalado que hay que “fortalecer el tejido empresarial y productivo”. Para ello, ha pedido que se protejan a los autónomos y a los comerciantes “tan golpeados estos meses” y que resultan “imprescindibles para crear empleo”.
También ha manifestado la necesidad de conseguir una estabilidad económica para que las empresas se animen a invertir en España, y en consecuencia se generen puestos de trabajo.
Un mensaje para los jóvenes…
El rey ha mostrado especial preocupación por los jóvenes. “Su nivel de desempleo es altísimo y no pueden ser los perdedores de esta situación. España no puede permitirse una generación perdida”, ha recalcado, en un mensaje que años atrás ya había incluido, y en el que también Juan Carlos I hacía hincapié desde la crisis económica de 2008.
El monarca, siguiendo el ejemplo de su hija Leonor en los Premios Princesa de Asturias -a la que ha hecho mención al final de su discurso-, ha hecho un llamamiento a todos, también a los jóvenes, a la responsabilidad individual ya que es “imprescindible para la lucha contra el virus”.
… y para los sanitarios
Para los sanitarios, el rey ha tenido numerosas palabras de agradecimiento. Don Felipe ha querido recordar la labor que tuvieron al inicio de la pandemia y tener muy presente sus actuaciones del día a día.
“Les pedimos que mantengan todo el ánimo y toda la fortaleza y que sigan cuidando de nuestra salud”, ha señalado.
Respecto al futuro, el rey ha depositado su confianza en la ciencia y en la investigación. “Los nuevos tratamientos contra el virus y el desarrollo de las vacunas que están en marcha nos ofrecen ya una gran esperanza”, ha asegurado don Felipe.
Un mensaje cargado de unidad
El rey ha pedido a los españoles que no se desanimen y que no dejen de confiar en España y en su modelo de convivencia democrática. “La situación es grave”, ha reconocido, “pero tenemos que afrontar el futuro con determinación y seguridad en nosotros mismos”.
También les ha requerido que “nos enfrentemos” a los retos sanitarios, económicos y sociales juntos. “Superarlos constituye un gran objetivo nacional que a todos nos debe unir”, ha insistido.
Don Felipe ha aprovechado su discurso para contar cómo ha visto, junto a la reina, a los españoles trabajar y esforzarse para “mantener a España en pie”. También ha dedicado algunas palabras de agradecimiento a la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Reivindica la vigencia de la Constitución
A diferencia de 2019, el rey no ha hecho referencia al problema independentista en Cataluña. Sí ha tenido palabras para reivindicar la vigencia de la Constitución de 1978 y del pacto de la Transición que permitió pasar de la dictadura a la democracia.
En un año en el que ha habido críticas y ataques importantes contra la Corona y contra todo el sistema político surgido de la Transición, Felipe VI ha destacado que, en la actual situación de dificultad, España cuenta con un sólido sistema de convivencia democrática.
“En un tiempo en el que la pandemia y sus consecuencias económicas y sociales provocan tanta incertidumbre, nuestra Constitución nos garantiza nuestro modo de entender la vida, nuestra visión de la sociedad y del ser humano; de su dignidad, de sus derechos y libertades”, ha proclamado.
El rey ha destacado que “todos tenemos el deber de respetar” la Constitución, que “en nuestros días es el fundamento de nuestra convivencia social y política; y que representa, en nuestra historia, un éxito de y para la democracia y la libertad”.
Se ha extendido en señalar que “los avances y el progreso conseguidos en democracia son el resultado del reencuentro y el pacto entre los españoles después de un largo período de enfrentamientos y divisiones. Son el resultado de querer mirar juntos hacia el futuro, unidos en los valores democráticos; unidos en un espíritu siempre integrador, en el respeto a la pluralidad y a las diferencias, y en la capacidad de dialogar y alcanzar acuerdos. Son principios que no pierden nunca vigencia por el paso de los años”, en una reivindicación clara de ese pacto de la Transición.
