Felipe VI preside la entrega de dos de los premios periodísticos más prestigiosos de toda la cultura iberoamericana
El Rey reconoce la potencia expresiva del español y el portugués
Don Felipe preside el acto de entrega de la XXXVIII edición de los Premios Internacionales de Periodismo Rey de España y de la XVII edición del Premio Don Quijote, también de Periodismo. Ambos reconocen la labor informativa de los profesionales informativos en lengua española y portuguesa. Lo premios se conceden anualmente desde el año 1983, en el que fueron creados por la Agencia EFE y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Fuentes próximas al acto señalan a Monarquía Confidencial que “Don Felipe en este entorno potencia cada año, y con la mayor altura institucional, el vigor de nuestros dos grandes idiomas ibéricos, que en el caso del español es hablado por casi 600 millones de personas; idioma, por tanto, de comunicación internacional, y tercero en Internet tras el inglés y el chino”.
El estornudo y El Mundo
Las mismas fuentes señalan que todos los autores distinguidos "bregan por acuñar el mejor y más moderno estilo en nuestras dos lenguas comunes. Hace falta, por ejemplo, gente como Pedro Simón de El Mundo, que sepa ver y luego narrar la realidad tal y como es, también cuando acaba bien, como le sucede al niño Hugo, canario, trasplantado de corazón en Madrid”.
Otro autor premiado hoy es Carlos Manuel Álvarez, quien nació en la cubana ciudad de Matanzas en 1989 y fundó, cursado Periodismo, la revista independiente El Estornudo, “cuyos textos y opiniones llegan desde allí hasta algunos de los medios más influyentes de nuestro mundo global”, remarca la referida fuente, poniendo una vez más de relieve la internacionalidad y potencia expresiva del castellano.
Los interlocutores subrayan que “se trata también de premiar valores presentes en toda la cultura iberoamericana y, por ello, universales; valores que la Corona activa con empeño. Véase la libertad de pensar y de escribir; una libertad que con frecuencia se vuelca en la ayuda generosa a los demás”. El Rey, concluyen estos interlocutores, busca realzar con estos premios todo un combinado de buena voluntad, heroísmo y excelencia cultural.
