La reina Sofía podría ser la representante española en la boda de Hussein de Jordania
Asistirán miembros de la mayoría de las casas reales, sobre todo príncipes herederos
El próximo 1 de junio el príncipe Hussein, hijo mayor del rey Abdalá de Jordania contraerá matrimonio con su prometida, Rajwa Al Saif, y al acto asistirán representaciones de las casas reales.
La expectación está en su punto más alto, dado que numerosos miembros de la realeza europea y asiática han confirmado ya su asistencia a una boda organizada personalmente por la reina Rania. Los príncipes Federico y Mary de Dinamarca, Victoria y Daniel de Suecia, así como el príncipe Haakon de Noruega y la princesa Amalia de Holanda, estarán presentes en este enlace real.
Además, también se espera la presencia de las princesas Hisako y Tsuguko de Japón, y de los reyes de Malasia, Abdullah y Azizah.
La representación española
A pocos días del enlace, la Casa Real española, no ha respondido, lo que, dadas las fechas, podría significar que Felipe VI y Letizia declinarían la invitación, al tener que asumir otros eventos, y posiblemente enviar a la reina Sofía en representación.
Fuentes cercanas al entorno de La Zarzuela aseguran que es de sobra conocida la buena relación de Juan Carlos I con sus “hermanos árabes”, si bien en ningún caso a los reyes de Jordania se les ocurrió invitar al emérito a la ceremonia.
“No es momento, ni lugar. No tendría sentido que acudiera al evento, por muy buena relación que haya tenido durante años. Además, el rey no es él y la invitación va dirigida a la Casa Real española”, explican las fuentes.
Casa Windsor
La Familia Real británica tampoco ha confirmado la asistencia a este evento. Recordemos que, hace tan solo unos días, los reyes Abdalá y Rania de Jordania estuvieron presentes en la ceremonia de coronación del rey Carlos III.
Por lo tanto, se espera que un representante de los Windsor haga acto de presencia en la boda real del príncipe Hussein, con el fin de seguir fortaleciendo los lazos entre ambas naciones.
Lo más probable es que Carlos III y Camilla Parker-Bowles decidan enviar a los duques de Edimburgo, Eduardo y Sophie, en su lugar, convirtiéndose en los representantes oficiales de la Royal Family en este evento.
