La reina Letizia se enfadó por la cobertura de TVE a la llegada de don Juan Carlos frente a la que se dio en Ronda
Más de diez cámaras y redactores se trasladaron a Sanxenxo, mientras que la visita de Felipe VI fue atendida por dos equipos
El pasado miércoles, 19 de abril, los medios de comunicación españoles estaban pendientes de la llegada de Juan Carlos I a España. Varias semanas antes, se estuvo informando sobre la visita a Sanxenxo, por parte del emérito, para competir en las regatas que tendrían lugar el fin de semana del 21 al 23 de abril.
Monarquía Confidencial se trasladó a la localidad gallega para cubrir su llegada y conocer de primera mano los movimientos de don Juan Carlos durante su estancia en la casa de Pedro Campos.
Cobertura
El mismo día que aterrizaba en el aeropuerto de Vigo, procedente de Londres, y a la misma hora, el rey Felipe VI acudió a Ronda para presidir la reunión de las cincos Reales Maestranzas de Caballería, en el 450 aniversario de la fundación de la rondeña.
Según ha sabido Monarquía Confidencial, de fuentes del entorno de La Zarzuela, la reina Letizia mostró esa mañana su enfado por la intensa cobertura de TVE a llegada del rey emérito, frente a la que se proporcionó a los actos de Ronda.
En un primer momento, se planteó ponerse en contacto con los directivos de la cadena para pedir explicaciones, pero finalmente renunció a hacerlo y todo quedó en el enfado, que, sin embargo, sí llegó a TVE.
Diez cámaras
Sobre el despliegue en concreto, más de diez cámaras y redactores de la cadena pública se trasladaron a Sanxenxo con ocasión de la llegada de don Juan Carlos, mientras que a los actos de Felipe VI en Ronda solo se enviaron dos cámaras.
En este sentido, y según ha podido saber MC, la cadena ha sido informada del enfado de la reina Letizia por esta decisión, también por considerar que se estarían alimentado las polémicas que envuelven al emérito y por estimar que es un tratamiento “sensacionalista”.
No obstante, la visita de Felipe VI a Ronde no se vio eclipsada por la llegada a España de su padre, porque allí hubo un recibimiento muy afectivos en las calles. El rey se dio un baño de multitudes, y aprovechó para pedir “modelos y referencias éticas” para la sociedad. Se le pudo ver bastante tranquilo, sonriente, respondiendo a los saludos de la gente, aparentemente sin preocupaciones.
El aviso
Al mismo tiempo, la advertencia de La Zarzuela a don Juan Carlos, y por ende, a su entorno, sobre la importancia llevar esta visita con la máxima discreción ha tenido efectos, y don Juan Carlos ha cumplido los deseos de su hijo de evitar espectáculos.
La realidad es que visita no ha tenido la misma repercusión que la que se desarrolló hace un año, una situación que ha aliviado a La Zarzuela, pero que pierde de vista los próximos movimientos del rey.
