La reina Letizia celebrará su 50º aniversario en privado y sin la princesa Leonor
No se prevé ningún acto público
La reina Letizia cumplirá en menos de dos semanas, el 15 de septiembre, 50 años. Lleva ocho años como Reina y domina a la perfección un trabajo para el que no hay escuelas y que ha tenido que aprender poco a poco hasta darle su impronta y adecuar la monarquía a los nuevos tiempos en unos momentos especialmente delicados haciendo equipo con el rey Felipe, que ya expresó en su discurso de proclamación su intención de tener “una monarquía renovada para un tiempo nuevo”.
A punto de cumplir medio siglo, según fuentes consultadas por Monarquía Confidencial, no hay pensado organizar un acto público en su nombre.
Sabe posar. Le gustan las fotos, pero no que la entrevisten. La siguen miles de personas en el mundo y a las españolas les gusta copiarse de sus pintas, su manera de peinarse y muchas envidian su cuerpo tonificado.
Sus gustos
A doña Letizia no le gusta ni esquiar, ni las regatas, ni las cacerías ni las pasarelas de alta costura. Prefiere debatir con cineastas o con líderes mundiales sobre temas como la nutrición o el feminismo. Se esfuerza mucho en cada acto y estudia con meticulosidad los dossieres de las reuniones a las que asiste, sean del ámbito que sean. Así, impresionó hace dos años a unos investigadores de Murcia sobre su conocimiento y el del monarca sobre ciencia.
Sobre sus creencias religiosas, la publicación apunta a que “no es agnóstica ni creyente. Es, como la Constitución de 1978, aconfesional”. Recibe todas las mañanas un grueso dossier con los comentarios que se realizan sobre ella en los medios y las redes.
Inicios difíciles
Aunque sus inicios en la realeza no fueron sencillos ya que parecía no congeniar con ninguno de los miembros de la Familia Real y llegó al límite físico y emocional tras dos embarazos malos y, especialmente, tras el fallecimiento de su hermana Erika.Gracias a su tesón y a su disciplina ha logrado encontrar el equilibrio que ha logrado con ejercicio físico, alimentación y salud mental.
Escribe todos sus discursos, que son revisados por la Casa del Rey, y ha centrado sus esfuerzos en dar visibilidad, entre otras muchas causas, a las enfermedades raras.
