Patrimonio Nacional recupera la cómoda de Carlos III para incorporarla a las Colecciones Reales
Tras más de un siglo desaparecida, esta joya de la ebanistería fue recuperada por el organismo en una subasta de Christie’s en Nueva York
El mueble diseñado por Mattia Gasparini se podrá ver en el Palacio Real de Madrid hasta la inauguración de la Galería. Tras más de un siglo desaparecida, esta joya de la ebanistería fue recuperada por el organismo en una subasta de Christie’s en Nueva York.
En su restauración se han usado los mismos materiales y técnicas utilizadas en el XVIIIPatrimonio Nacional expone desde hoy, en el Palacio Real de Madrid, una de las cómodas del despacho secreto de Carlos III. La pieza ha sido recuperada y restaurada por la institución para exhibirla en la Galería de las Colecciones Reales.
El mueble, diseñado por Mattia Gasparini y fabricado por José Canops, es la primera pieza de la exposición inaugural de la Galería que se presenta oficialmente.
A finales del siglo XVIII, los muebles del despacho de Carlos III fueron retirados de su ubicación original, lo que dio lugar a la paulatina separación del conjunto. Tras más de un siglo sin documentación sobre su paradero, en 2019 Patrimonio Nacional adquirió la cómoda por 400.000 euros en una subasta de la casa Christie’s en Nueva York.
Recuperación completada
Con esta recuperación se ha completado uno de los conjuntos mobiliarios más exquisitos e importantes de nuestras Colecciones Reales.
Mario Mateos, conservador de la colección de Mobiliario de Patrimonio Nacional, asegura que la cómoda de Carlos III “es un ejemplo de los mejores trabajos de ebanistería”. Su restauración y su presentación en el Gabinete de Estucos -y posteriormente en la Galería- son la mejor manera de “reivindicar el lugar del mobiliario en las Colecciones Reales y en la historia del arte español”.
Maderas finas y rica decoración oriental
La historia de esta cómoda empieza en 1759 con la llegada de Carlos III al Palacio Real de Madrid. Encargó la decoración de sus habitaciones privadas a Mattia Gasparini. El pintor italiano diseñó,
en estilo rococó, un amplio conjunto de piezas de mobiliario, entre las que destacan seis cómodas, un escritorio de tambor y un sillón. El ebanista José Canops fue el encargado de ejecutar el proyecto junto con el broncista Antonio Vendetti.
Está fabricada con las mejores maderas finas “de Indias”, como el ébano, el palosanto o el limoncillo, y lleva incrustaciones en bronce y latón. Su ornamentación tiene como protagonista a la peonía, flor relacionada en el ámbito real chino con la nobleza, el honor y la fuerza imperial. “Gracias a la gran calidad de los materiales empleados la cómoda ha permanecido casi intacta hasta hoy”, señala el conservador Mario Mateos.
Un trabajo de restauración complejo
El ebanista Miguel Ángel Ortega ha sido el responsable de la restauración de la cómoda, realizada en los talleres del Palacio Real de Madrid. Define la pieza como “la Mona Lisa de la ebanistería” y asegura que ha sido un reto “por su gran complejidad”. “El gran volumen de trabajo ha estado en el asentamiento de los elementos decorativos”, destaca.
Para devolver la cómoda a su esplendor original se han empleado los mismos materiales y técnicas utilizadas en el siglo XVIII.
El estudio de la cómoda de Carlos III por parte del conservador Mario Mateos ha motivado la publicación de la monografía “Peonías, carpas, caoba y limoncillo”, que explica la historia del conjunto decorativo diseñado por Gasparini. Además, en la web de Patrimonio Nacional se ha creado el micrositio “Una cómoda para Carlos III” para explicar con detalle esta pieza extraordinaria del mobiliario de las Colecciones Reales.
