Pablo Iglesias acude a Iván Redondo: Sánchez le deja fuera de las decisiones sobre el rey emérito

Acepta que el presidente no le informe sobre los despachos con Felipe VI pero rechaza que Carmen Calvo esté presente en las negociaciones sobre el futuro del rey emérito y él sea excluido

Felipe VI saluda a Pablo Iglesias en la primera ronda de consultas de enero de 2016.
Felipe VI saluda a Pablo Iglesias en la primera ronda de consultas de enero de 2016.

Pablo Iglesias ha quedado fuera de las conversaciones entre Moncloa y Zarzuela en las que se decide el futuro de Juan Carlos I. Pedro Sánchez ha decidido “mantener a ciegas” a su vicepresidente. No tiene intención de revelarle ni siquiera el momento en que se comunicará la decisión a la opinión pública. El presidente busca evitar filtraciones que disparen la tensión social.

Por lo pronto, Sánchez echó balones fuera la semana pasada, en una entrevista en Telecinco, cuando se le preguntó sobre si el rey emérito vendrá a España en Navidad. “Tiene que ser la Casa Real quien anuncie cuál es su parecer sobre una eventual vuelta, o no, del rey Juan Carlos”, respondió.

Pero La Zarzuela no se pronuncia. Se remite a la carta que Juan Carlos I envió a su hijo el 3 de agosto, el día que salió de España.

En ella le comunicó su decisión, de carácter voluntario, de trasladarse “en estos momentos” al extranjero, ante la “repercusión pública” de asuntos de su vida privada, para facilitar a Felipe VI el ejercicio de sus funciones “desde la tranquilidad y el sosiego”.

Días de máxima tensión

Ante esta situación, fuentes próximas a Pedro Sánchez admiten en privado a Confidencial Digital que “son días de máxima tensión ante la posibilidad del regreso a España del emérito y la elaboración del discurso de Nochebuena”.

La Moncloa, que suele mantener silencio oficial sobre estos asuntos adoptando la misma estrategia que la Casa del Rey, se apresuró a desmentir abiertamente el pasado viernes que esté negociando con La Zarzuela un decreto para retirar el título de rey emérito a Juan Carlos I como mecanismo para que pueda volver a España, como informaron algunos medios.

Sánchez mantiene a ciegas a Iglesias

Una filtración que en Moncloa atribuyen a Podemos. Fuentes próximas al presidente explican que Sánchez y su equipo tienen decidido llevar el contacto con La Zarzuela, al igual que sucedió el pasado verano con la salida del rey emérito, de forma absolutamente reservada. No van a informar a Unidas Podemos de ningún movimiento. Precisamente para evitar este tipo de rumores.

Por lo tanto, la intención es no comunicar al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ni al resto de miembros de Unidas Podemos en el Ejecutivo, el contenido del acuerdo que se alcance con Felipe VI sobre el futuro de Juan Carlos I.

Insisten en que los “asuntos de los despachos” entre el rey como jefe del Estado y Sánchez como presidente del Gobierno son “discretos” y “confidenciales”, y “en ese ámbito deben quedar”.

 

En el equipo del jefe del Ejecutivo asumen que, si se mantiene al tanto a Iglesias de las condiciones de la vuelta del rey emérito, el vicepresidente expresará algunas de sus discrepancias, lo que inevitablemente trascenderá a los medios de comunicación, como ha ocurrido en otras ocasiones cuando se ha producido un choque entre los dos socios del Gobierno de coalición.

“Y es un asunto demasiado delicado como para filtrarlo por una rabieta antes de que la Casa del Rey lo anuncie”, justifican en la Ejecutiva socialista.

Iglesias ha protestado a Iván Redondo

Explicaciones al margen, esta postura ha provocado un nuevo choque entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, según ha podido saber ECD por fuentes de la Vicepresidencia de Derechos Sociales. Hasta el punto de que el vicepresidente segundo ha trasladado su malestar directamente al jefe de Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Iván Redondo.

Ha transmitido a la mano derecha de Sánchez que acepta que el presidente no le informe sobre el contenido de los despachos con Felipe VI pero rechaza que Carmen Calvo sí esté al tanto de esos “asuntos de los despachos, supuestamente discretos y confidenciales”, y él haya quedado fuera.

Una “discusión fuerte” con Sánchez

Hay que recordar que Pablo Iglesias desveló a principios de septiembre que, cuando se enteró de la salida de España del rey emérito, tuvo una “discusión fuerte” con Pedro Sánchez y que el presidente se acabó disculpando por haberle ocultado los contactos con la Casa Real. “Eso le engrandece”, declaró en una entrevista en la Cadena SER.

“Es un Gobierno en el que hay un partido republicano y otro socialista, hay posiciones diferentes”, reconoció, quitando hierro al asunto, y tras asegurar que la discusión fue “siempre en el marco del respeto”.

Pocas veces el vicepresidente había hablado abiertamente de las discrepancias con el jefe del Ejecutivo que se dan en el seno de la coalición. “Sobre estas cuestiones, por responsabilidad y lealtad al presidente, prefiero no hablar de ello en los medios”, afirmó al ser preguntado por la fusión entre Bankia y CaixaBank, de la que tampoco fue informado previamente.

Iglesias ya hizo hincapié entonces en la enorme distancia que separa a los dos socios sobre la monarquía. Calificó de “vergüenza” la “huida” de Juan Carlos I a una “dictadura en un hotel de lujo” mientras está siendo investigado “por delitos gravísimos”.

Quejas por las indiscreciones de Podemos

En el sector socialista del Ejecutivo arrecian las quejas en los últimos días por las indiscreciones de Podemos en algunos asuntos que afectan precisamente a la Jefatura del Estado.

Recuerdan también que en enero, durante la formación del nuevo Gobierno, Sánchez había decidido ser respetuoso con Felipe VI y se había propuesto que fuera el primero en conocer la lista con los nombres de sus ministros.

Moncloa buscaba recomponer la relación con Zarzuela en el arranque de la nueva legislatura. Nosotros no somos Podemos, respondían entonces muy molestos en el equipo del presidente ante las indiscreciones del partido de Pablo Iglesias anunciando sus nombramientos. Una actitud que llevó a Sánchez a retrasar varios días la formación de Gobierno.

El PP habla de “falta de humanidad”

Desde el principal partido de la oposición, Pablo Casado también está siguiendo con atención cuanto se refiere al rey emérito.

Fuentes del PP a las que ha tenido acceso Confidencial Digital cuentan que el Gobierno ha mantenido al líder popular absolutamente al margen de cualquier información o petición de opinión sobre la situación de Juan Carlos I. Antes y ahora.

No se le preguntó ni se contó con él cuando se ‘negoció’ su salida de España, ni tampoco se ha hecho en este momento. “En este asunto, hacen lo que les da la gana”, añaden desde el PP.

Según las fuentes citadas, la opinión de Pablo Casado es que prohibir, por parte del Gobierno, el retorno de don Juan Carlos es “una falta de humanidad”, y así está dispuesto a transmitirlo a Pedro Sánchez si le pregunta por ello. Le planteará que no ponga obstáculos a la vuelta a España.

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