Leonor preguntó a un compañero de Quinto si conocía locales de fiesta en Segovia

1. Parque del Cañón del Río Lobos
2. Fiesta en Segovia
3. La alumna Leonor 
4. Le ‘pesa’ su condición
5. Advertencia de su padre 
6. Protección
7. Equipo de seguridad al límite

El pasado 7 de junio, Leonor de Borbón dio por finalizadas sus últimas maniobras en la Academia General Militar de Zaragoza, celebradas en tierras de Segovia. La princesa de Asturias, junto al resto de compañeros, realizó entonces las últimas y más exigentes maniobras hasta la fecha. 

El ejercicio en su conjunto requería una gran concentración y coordinación para el combatiente debido a la combinación del fuego y movimiento, y había que demostrar una capacidad de sufrimiento que les permita afrontar las más duras situaciones, consiguiendo así una buena progresión en este tipo de prácticas.

“También hubo ejercicios nocturnos. No es la primera vez que la princesa los realiza, pero es duro”, comentan las fuentes. 

Parque del Cañón del Río Lobos

Junto con el resto de alumnos, Leonor se sometió a una marcha a pie a por las orillas del río Lobos. La marcha comenzó en el Puente de los Siete Ojos, discurrió a través del cañón, pasando por la Ermita de San Bartolomé, y finalizó con la ascensión al Castillo de Ucero, tras aproximadamente 20 kilómetros de trayecto.

Fuentes de la Academia destacan la importancia que se otorga a este tipo de ejercicios que, además de fortalecer la cohesión y la moral de la unidad, consiguen el endurecimiento y adaptación de los militares para asumir el desplazamiento a pie de grandes distancias llevando consigo el equipo de combate. 

Fiesta en Segovia

Monarquía Confidencial ha podido saber, por fuentes cercanas a la AGM, que la princesa de Asturias mostró cierto interés en conocer la noche de Segovia. En concreto, charló con un compañero alférez de quinto curso, con quien entabló una conversación y a quien preguntó directamente si conocía locales nocturnos para salir de fiesta en la ciudad. 

Coincidió con él después de que los jefes de pelotón echaran a suertes cómo debían sentarse a comer los alumnos, de forma que, por cada cinco alumnos de segundo (el curso en el que se encuentra Leonor) tenían que estar en mesa tres de quinto curso. 

Leonor pudo entablar conversación con esos compañeros de último curso. “Nos preguntó sobre nuestra experiencia en la Academia. Y le interesaba saber dónde salir de fiesta”, comentaron después.

La alumna Leonor 

Las fuentes de la Academia de Zaragoza explican que la princesa Leonor está siendo una alumna ejemplar. Sin embargo, según ha sabido Monarquía Confidencial, que esto no es del todo cierto: “Alguna vez se duerme en clase. A la vez, sus calificaciones no han sido tan altas como se esperaba”. 

Le ‘pesa’ su condición

Personas que han convivido más estrechamente con la heredera, durante estos meses formación en Academia, comentan que, según sus impresiones, a Leonor le “pesa” las obligaciones que le imponen su condición de princesa.

Esas fuentes afirman que suele mostrarse “más bien tímida” en el trato. Y que parece que le pesa tener que comportarse siempre de forma adecuada, sin bajar la guardia nunca. Lo mismo que los deberes que deberá afrontar el día de mañana.

“Quiere tratar con la gente de tú a tú y a veces cree que puede ser juzgada”, añaden.

Al mismo tiempo, ha logrado un intenso nivel de camaradería, confianza y complicidad con los compañeros que forman ya su círculo más íntimo.

Advertencia de su padre 

Como adelantó Monarquía Confidencial, Felipe VI ya advirtió a su hija de que tuviera cautela en su tiempo libre. 

El rey quiere evitar a toda costa que sus salidas con el grupo de amigos transmitan una imagen negativa de Leonor. 

“Es una joven de 18 años, que está muy concienciada con el deber que afrontará en el futuro, pero que no se nos olvide que es persona como el resto de los mortales y tiene derecho a divertirse”, recuerdan fuentes cercanas a La Zarzuela a propósito de las salidas de Leonor. 

Protección

A ese respecto, en Zarzuela no gustaron las imágenes filtradas a la prensa de Leonor de fiesta, que se hicieron virales por un vídeo en una red social. 

Según las fuentes consultadas, cercanas al entorno de la Casa del Rey, este episodio en el tiempo de ocio de la princesa hizo reflexionar sobre la conveniencia de aumentarle la seguridad, aunque finalmente no ha sido necesario.

“No se ha estudiado un plan de seguridad más estricto, y tampoco va a haber un aumento de escoltas”, concluyen las fuentes. 

Equipo de seguridad al límite

La princesa de Asturias dispone de un equipo de protección compuesto por cuatro miembros de los servicios de seguridad de Zarzuela, según ha podido saber MC. “Es la heredera al trono, el equipo de seguridad siempre va con ella”, comentan las fuentes consultadas. 

En la fiesta citada, le acompañaban para velar por su bienestar, pero también estuvieron pendientes de que no le grabaran vídeos o le hicieran fotos, algo que muchas veces resulta imposible de controlar. 

Las fuentes explican que el comportamiento del servicio de seguridad siempre es impecable, pero que, sin embargo, están saturados y ‘no dan abasto’.