Inquietud en Zarzuela por la repercusión de las memorias de Juan Carlos I

Fuentes cercanas al emérito aseguran que Felipe VI tiene constancia del contenido de sus memorias

El Rey Juan Carlos a su llegada a Zarzuela - Europa Press.
El Rey Juan Carlos a su llegada a Zarzuela - Europa Press.

Juan Carlos I publicará en Francia unas memorias selectivas, para lavar su imagen según su propia versión. La noticia saltaba este martes y fue inevitable que los medios de comunicación se hiciesen eco de la exclusiva de la revista francesa Point de Vue. 

El libro se titulará Reconciliación y, según ha declarado el propio rey emérito a la publicación francesa, ha decidido escribir sus memorias para que no “le roben” el relato de su propia historia.

Con declaraciones como “Mi padre siempre me aconsejó que no escribiese mis memorias. Los reyes no hacen confidencias, menos aún públicas. Sus secretos quedan ocultos en la penumbra del palacio. ¿Por qué voy a desobedecerle ahora? ¿Por qué he cambiado finalmente de opinión? Tengo la sensación de que me roban el relato de mi propia historia”, don Juan Carlos se abre por primera vez públicamente  a hablar de escándalos que lo han salpicado en los últimos años. 

Sin embargo, se desconoce cómo enfocará los momentos más polémicos de su reinado y de su posterior abdicación. 

Zarzuela, pendiente

Fuentes cercanas a Zarzuela, a las que ha tenido acceso Monarquía Confidencial, han reconocido que la iniciativa anunciada por Juan Carlos I fragmentará fragmentaría de algún modo la relación entre padre e hijo. 

“Felipe VI tiene constancia de las intenciones de su padre, porque habla con él, pero tiene claro que por encima de las decisiones que pueda tomar está la Corona y la princesa heredera”. 

Reconocen que en la Casa están pendientes de la repercusión mediática que provocará la aparición de esas memorias, y saben que “va a ser enorme”. 

Una relación costosa

Como ya ha publicado en más de una ocasión Monarquía Confidencial, la relación entre el emérito y su hijo parecen haber vuelto a su cauce, aunque con matices. 

Desde su exilio a Emiratos Árabes, Juan Carlos I ha solicitado en varias ocasiones que la Casa del Rey le permitiese asistir a actos institucionales que iban a ser históricos, como la jura de la Constitución por Leonor, la rejura de bandera de Felipe VI en Zaragoza, y los actos del décimo aniversario de reinado de su hijo. En todos los casos, la gestión se zanjó con una negativa.

 

Además, según supo Monarquía Confidencial, don Juan Carlos solicitó poder alojarse en ‘su casa’, el Palacio de La Zarzuela, con motivo de sus visitas a Madrid. 

Todas esas veces le fue denegado por la Casa del Rey, que tuvo en cuenta las circunstancias negativas en las que sigue envuelto, y de las que Felipe VI quiso desde el primer momento mantenerse a distancia para proteger la institución. 

Discreción y perfil bajo 

Don Juan Carlos ha ido aumentando la frecuencia de sus visitas a Sanxenxo donde aprovecha para estar con amigos y disfrutar de la ría. Sus estancias discretas, de perfil bajo, y residencia de nuevo en casa de Pedro Campos, estuvieron en un primer momento, condicionadas por las advertencias de Zarzuela no llamar la atención. El emérito acató, y desde Palacio decidieron retirarle las condiciones. 

La Casa “respiraba tranquila” tras haber comprobado el comportamiento discreto de Juan Carlos en las últimas visitas a España y en la isla de Wight, sin polémicas ni escándalos que perjudiquen a su hijo. Como se ha contado en estas páginas, don Juan Carlos no quiere dañar la imagen de Felipe VI, aseguraron entonces fuentes cercanas al entorno de Felipe VI a MC. 

“Entre padre e hijo pueden surgir diferencias, pero don Juan Carlos mide sus movimientos para evitar perjudicar a don Felipe. Y también a su nieta, la princesa de Asturias”, aseguran fuentes cercanas al emérito.

Sin embargo, otras fuentes plantean que ese nuevo movimiento de don Juan Carlos, con la iniciativa de publicar unas memorias, va a complicar de nuevo la relación entre padre e hijo.

Apoyo Elena 

Monarquía Confidencial también ha conocido, gracias a fuentes cercanas al emérito, que la infanta Elena también es conocedora de las últimas iniciativas de su padre y ha expresado a su entorno más cercano su apoyo a don Juan Carlos. 

“Es conocedora y apoya a su padre en sus decisiones, porque considera que no ha hecho nada incorrecto”, concluyen las fuentes. 

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