La infanta Elena, testigo de boda en Portugal

Desde que falleciera la Reina Isabel II, todas las miradas están puestas en Inglaterra. Las principales casas reales europeas se preparan para el funeral, que tendrá lugar el próximo lunes 19 de septiembre. Con los focos alejados de ellas, las infantas Cristina y Elena han podido disfrutar de una escapada a Portugal, que ha pasado completamente desapercibida.

Cristina y Elena, de boda "secreta" en Portugal

Así lo asegura ‘Ok Diario’ que desvela que las infantas Cristina y Elena llegaron el pasado viernes 9 de septiembre a Portugal, concretamente a la ciudad de Álcacer do Sal, en la zona de Alentejo. Allí, en la Iglesia de Santiago, las hijas de los reyes eméritos asistieron a la boda de Carla Velge Urquijo, hija de unos amigos de toda la vida.

Testigo de la ceremonia

Según apunta el diario, la infanta Elena fue una de las testigos de esta boda a la que también acudieron miembros de la aristocracia tanto de España como de Portugal, y en la que, tanto la duquesa de Lugo como la exduquesa de Palma pasaron completamente desapercibidas.

Por otro lado, se alojaron durante el fin de semana en la casa de campo de unos amigos en Comporta, localidad donde se celebró el gran banquete nupcial. Allí, tal y como han desvelado algunas fuentes presenciales al citado medio, las hermanas disfrutaron relajadamente de la fiesta organizada por la familia de la novia que garantizó en todo momento la discreción y el anonimato de sus invitadas.