La infanta Elena no quiere la separación legal, sino el divorcio

El anuncio de acuerdo se retrasa. ¿Razones? Una muy clara: la infanta doña Elena no quiere la separación legal que, oportunamente, se ha filtrando desde Zarzuela, sino un divorcio definitivo. Hoy, una vez consensuado un acuerdo entre las partes, cualquiera de las dos puede en España instar inmediatamente el divorcio. Pues bien, según ha podido saber MC, la Infanta quiere pasar página de su matrimonio con Jaime Marichalar de forma definitiva. Y por eso quiere el divorcio. Y después vendrá la nulidad.

 

FOTOGRAFÍA: IPAPRESS

No se entiende muy bien que, después de dos años de ir y venir de abogados, notas de rectificación, supuestas, y no tan supuestas filtraciones desde Zarzuela se retrase un comunicado por cuestiones menores. El problema es que no se trata de una cuestión menor.

La ilusión de la reina doña Sofía era dejar las puertas abiertas a una posible reconciliación de los duques de Lugo. Pero el tiempo ha demostrado que eso no solo no es posible sino que en algunos aspectos, las cosas han ido a peor. Por eso, después del cese temporal de la convivencia', la Infanta no se conforma ahora con la 'separación legal'. Quiere el divorcio y, a pesar de las implicaciones religiosas que ello pueda tener en el futuro de cara a una posible nullidad, lo quiere ¡ya!

Esa y no otra es la discusión familiar, y el escenario que se está preparando para el día después del acuerdo de los abogados. A pesar de que algunos funcionarios de Zarzuela insistían hace apenas una semana, en una 'futura reconciliación, doña Elena ha cambiado su discurso, sobre todo a raíz de lo que se ha venido publicando estos días. El divorcio está hecho.

 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato