La incertidumbre política vuelve a retrasar la apertura solemne de las Cortes por el rey
Según el reglamento del Congreso, debería celebrarse 15 días después de la sesión constitutiva, que tuvo lugar el 21 de mayo. Lo mismo ocurrió en la legislatura fallida de la primera mitad de 2016
“Quiero comenzar mis palabras, en esta apertura solemne de la Legislatura, expresando -junto a la Reina- nuestro respeto y reconocimiento a las Cortes Generales […] Declaro abierta la duodécima Legislatura”. Así comenzó y terminó Felipe VI el discurso que pronunció el 17 de noviembre de 2016 en el hemiciclo del Congreso, ante los diputados y senadores reunidos en sesión conjunta para la apertura solemne de las Cortes Generales.
Igual que ocurrió entonces, en este 2019 la apertura solemne de las Cortes que preside el rey se hará con retraso, según una simple lectura al Reglamento del Congreso de los Diputados.
El artículo 5 de dicho reglamento establece que “dentro del plazo de los quince días siguientes a la celebración de la sesión constitutiva tendrá lugar la solemne sesión de apertura de la legislatura”, que entre la legislatura Constituyente y la XI la presidió Juan Carlos I, y en el caso de la XII y la actual XIII tienen al frente a Felipe VI.
Tras las elecciones generales del 28 de abril, el Congreso y el Senado celebrar sus sesiones constitutivas el 21 de mayo. Desde ese día 21 de mayo hasta el 15 de julio han transcurrido 55 días, lo que supera ya ampliamente el plazo de quince días que establece el reglamento.
Lo previsible en este caso es que se espere a que se invista al presidente del Gobierno, sea en el debate de investidura que comenzará el próximo 22 de julio, sea dentro de los siguientes dos meses que se cumplen en la segunda quincena de septiembre.
Cuando se confirme que la situación de bloqueo no desemboca irremediablemente en la disolución de las Cortes por el rey y la convocatoria de nuevas elecciones generales, sino que ya echa a andar con normalidad la legislatura, Felipe VI acudirá al Palacio de las Cortes.
La situación de 2016
El actual jefe del Estado asumió la Corona en 2014, y se enfrentó a las primeras elecciones generales como rey en diciembre de 2015. A diferencia de la situación que abordó su padre, don Felipe se encontró con un Congreso de los Diputados que ponía muy difícil formar Gobierno.
Eso provocó que en febrero de 2016, cuando se había pasado ya ese plazo de quince días desde la sesión constitutiva, desde la Casa del Rey explicaran a Monarquía Confidencial que lo lógico era esperar a que se hubiera investido a un presidente y que éste hubiera formado un nuevo Gobierno, antes de celebrar la sesión solemne de apertura de la legislatura.
No hubo sesión solemne, y de hecho la legislatura ‘murió’ al no investirse presidente en dos meses. Felipe VI tuvo que disolver las Cortes en aplicación de la Constitución y convocó elecciones para junio de 2016.
De esas segundas elecciones surgió un panorama similar, por lo que de nuevo se tardó en formar Gobierno y de nuevo la apertura solemne de las Cortes se dejó para más adelante. Tuvo lugar, como se ha dicho, algo más de dos semanas después de que Mariano Rajoy consiguiera ser investido a finales de octubre de 2016.
Al acto en el Congreso acudió don Felipe con la reina Letizia y también con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, que tomaron asiento a su lado en la presidencia del Congreso en esta sesión solemne.
