Las hermanas del rey Felipe VI dejarán de dar nombre los patrulleros de la Armada

Las hermanas del rey Felipe VI, la infanta Elena y la infanta Cristina, dejarán pronto de dar nombre a dos buques de la Armada. No será porque se renombren estos patrulleros, sino porque ambos buques serán dados de baja del servicio.

Fuentes de la Armada explican a Confidencial Digital que los dos patrulleros de la clase ‘Descubierta’ dejarán próximamente de navegar, a haber decidido los mandos de la Armada darles de baja.

Desde el Cuartel General de la Armada confirman este plan, uno de cuyos pasos ya ha sido firmado: el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), el almirante general Antonio Martorell, aprobó este 14 de julio el proceso de baja en servicio del patrullero ‘Infanta Elena’.

Los ahora patrulleros de altura ‘Infanta Elena’ (P-76) e ‘Infanta Cristina’ (P-77) fueron construidos como corbetas de la clase ‘Descubierta’ por la Empresa Nacional Bazán (ahora Navantia) en los astilleros de Cartagena.

Ambas corbetas se entregaron a la Armada en 1980, y las dos hijas de los reyes Juan Carlos y Sofía las amadrinaron en sendos actos. Entre 2004 y 2005 estas corbetas fueron sometidas a unas obras de transformación para pasar a ser patrulleros de altura.

Inmovilización y desarme

El Cuartel General de la Armada realizó un análisis del esfuerzo requerido para mantener la actual capacidad operativa de los patrulleros ‘Infanta Elena’ e ‘Infanta Cristina’. La conclusión fue que lo más eficiente era darlos de baja.

El primer paso, como se ha dicho, fue la firma por el AJEMA del proceso de baja del ‘Infanta Elena’. Ahora, el Estado Mayor de la Armada está coordinando con la Jefatura de Apoyo Logístico la planificación de las acciones de inmovilización y posterior desarme.

El plan es hacer efectiva la baja del patrullero ‘Infanta Elena’ durante el segundo semestre de 2022. Por tanto, antes de final de este año este buque dejará de navegar.

Como el otro patrullero de la clase ‘Descubierta’, el ‘Infanta Elena’ tiene su base en Cartagena.

Durante las cuatro décadas que lleva en servicio en la Armada ha participado en numerosos ejercicios, pero también en misiones reales. Siendo aún corbeta formó parte de la Fuerza Multinacional de Interceptación en el Mar Rojo durante el bloqueo naval impuesto por la ONU contra Irak en 1991.

También tomó parte en la operación ‘Romeo Sierra’, con la que las Fuerzas Armadas intervinieron en el islote Perejil en julio de 2002 para desalojar a los gendarmes marroquíes que lo ocupaban.

Ha navegado en varias ocasiones por el golfo de Adén y la costa de Somalia, dentro de distintas misiones internacionales contra la piratería en esa zona del Océano Índico.

El ‘Infanta Cristina’, a finales de 2023

Por tanto, a finales de este año la clase ‘Descubierta’ quedará con un solo buque, que también tiene fecha para dejar de navegar.

En este caso, del patrullero ‘Infanta Cristina’ no está firmada la orden de baja. Pero el Estado Mayor de la Armada ya ha finalizado el análisis de impacto sobre el futuro de este buque y ha determinado “la conveniencia de iniciar el proceso de baja en el año 2023”, según explican desde el Cuartel General.

Por tanto, continuará por ahora con la actividad programada por la Flota, hasta que se inicie su proceso de baja, “previsiblemente en el segundo semestre de 2023”.

Al igual que el ‘Infanta Elena’, el ‘Infanta Cristina’ ha realizado en varias ocasiones el crucero de fin de curso de guardiamarinas de los centros docentes de la Armada. Además, ha participado en misiones similares a las del ‘Infanta Elena’: bloqueo naval a Irak en 1991, ‘Operación Atalanta’ en las aguas cercanas a Somalia, escolta de buques del Programa Mundial de Alimentos, así como un despliegue por el Golfo de Guinea para adiestrar a marinas africanas.

Les sustituyen los BAM y los ‘Serviola’

La baja de los patrulleros ‘Infanta Elena’ e ‘Infanta Cristina’ no llevará a la Armada a reubicar en Cartagena nuevos buques.

Los cometidos que actualmente realizan estos dos patrulleros de altura serán asumidos por los diez patrulleros oceánicos que quedarán en la Armada. Eso incluye, por un lado, los seis Buques de Acción Marítima, los BAM (‘Meteoro’, ‘Rayo’, ‘Relámpago’, ‘Tornado’, ‘Audaz’ y ‘Furor’), y por otro, los cuatro patrulleros de la clase ‘Serviola’ (‘Serviola’, ‘Centinela’, ‘Vigía’ y ‘Atalaya’).

Además, la Armada cuenta con tres patrulleros clase ‘Anaga’ (‘Tagomago’, ‘Medas’ y ‘Tabarca’), pero desde el Cuartel General apuntan que “sus 41 años de servicio hacen necesario planear su relevo en el corto/medio plazo”.

Corbetas europeas

Los planes del Cuartel General de la Armada para incorporar nuevos patrulleros a medio y largo plazo tiene más que ver con la necesidad de patrulleros oceánicos que permitan un relevo escalonado de los buques de la clase ‘Serviola’.

La sustitución de esos patrulleros se concretará “a través de cuatro unidades del European Patrol Corvette (EPC) como programa que forma parte de la Cooperación Estructurada Permanente de la UE (PESCO, en inglés) y en el marco del nuevo ciclo de planeamiento de la fuerza”, explican desde la Armada.

Buques dedicados a la Familia Real

A finales de 2023, por tanto, desaparecerán de la Armada los nombres de las hermanas del rey. Las infantas Elena y Cristina ya no forman parte de la Familia Real, pero en todo caso se va a dar de baja dos buques con nombres vinculados a la familia del rey.

Quedarán en servicio tres buques con nombres relacionados con la monarquía: el portaaeronaves ‘Juan Carlos I’ (L-61), buque insignia de la Armada, sobre el que el Gobierno de Pedro Sánchez ha negado que tenga planes de renombrarlo por las polémicas sobre el patrimonio del rey Juan Carlos; la fragata ‘Reina Sofía’ (F-84), de la clase ‘Santa María’; y la fragata ‘Almirante Juan de Borbón’.

Durante 25 años navegó el portaaviones ‘Príncipe de Asturias’, que fue dado de baja en 2013. Actualmente no hay ningún buque de la Armada dedicado al rey Felipe, capitán general de la Armada, como por el momento tampoco ninguno lleva el nombre de la princesa Leonor o de la infanta Sofía.

Eso sí, la princesa Leonor fue madrina del acto de puesta a flote del nuevo submarino S-81 ‘Isacc Peral’.