El rey alaba la Constitución: “Abrió una etapa fecunda y brillante de nuestra Historia”
Felipe VI prologa un estudio de cinco tomos sobre los 40 años transcurridos desde la aprobación de la carta magna de 1978
Las administraciones pública están celebrando y preparando distintas actividades para conmemorar a lo largo de este 2018 los 40 años de vigencia de la Constitución Española, aprobada por las Cortes, ratificada en referéndum y firmada por el rey Juan Carlos en 1978.
El acto central será el que tenga lugar en el Congreso de los Diputados el 6 de diciembre, aniversario del referéndum. Ese día se espera la presencia del rey Felipe, al menos, y probablemente otros miembros de la familia real.
Pero don Felipe ya ha participado en otro gesto de recuerdo y homenaje a la Constitución. El rey firma el prólogo de una obra monumental que ha editado el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales con motivo del 40º aniversario de la norma fundamental.
El estudio, dividido en cinco tomos, lleva por título “España constitucional (1978-2018): Trayectorias y perspectivas”. En la obra participan más de trescientos autores especialistas en Derecho, Ciencia Política, Sociología, Historia y otras disciplinas de las Ciencias Sociales, bajo la dirección de Benigno Pendás, director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.
Concordia, triunfo, éxito, ilusión...
“Hace ahora cuarenta años”, escribe Felipe VI, “el espíritu de concordia entre los españoles permitió la superación de viejas querellas y abrió una etapa fecunda y brillante de nuestra larga historia”. El jefe del Estado destaca que “la Constitución de 27 de diciembre de 1978, un gran triunfo de todos los españoles, es la expresión jurídica y política de ese éxito colectivo”.
Don Felipe hace hincapié en una idea que ha utilizado en otros discursos relevantes, y que gira en torno a la necesidad de forjar, de impulsar un proyecto ilusionante de España: “El estudio sosegado y objetivo de esta tarea común [la aprobación de la Constitución] nos permite tomar impulso de cara a un futuro que será muy positivo para España si somos conscientes de nuestra fortaleza cuando trabajamos juntos en la búsqueda de metas ilusionantes”.
Por otro lado, define a la Constitución como “reflejo fiel de la voluntad compartida por el conjunto del pueblo español”, precisamente en un contexto en el que el desafío independentistas en Cataluña amenaza la vigencia de la carta magna en esa comunidad.
Y termina destacando que en los 40 años transcurridos desde la aprobación de la Constitución en 1978 España “ha conseguido situarse en el lugar que merece entre las naciones más prósperas y desarrolladas del mundo”.
