Felipe VI ha defendido que a Europa hay que "protegerla y afianzarla" y "seguir construyéndola" para salvaguardar la libertad de las personas y los Derechos Humanos, y con ellos valores como la paz, la cooperación y la solidaridad que hoy son necesarios reivindicar ante el "horror que asola Ucrania".

El monarca se ha referido a la guerra en Ucrania en reiterados ocasiones en su discurso este miércoles en el acto de entrega del Premio Europeo Carlos V, que concede la Academia Europea e Iberoamericana de Yuste, que este año recae en el Foro Europeo de la Discapacidad, recogido por su presidente, el griego Yannis Vardakastanis.

Felipe VI ha apelado a la defensa del modelo de convivencia en Europa bajo los principios democráticos que la fundamentan, así como la manera de entenderse los europeos con el resto del mundo.

Retos y desafíos inmediatos

Asimismo, ha reclamado la "mejor versión de Europa" para afrontar los "tiempos cruciales" que afronta, en los que el mundo "se está convirtiendo en un escenario tan complejo" para el "modelo europeo", que "realmente lo pone a prueba hasta en sus mismos cimientos".

Una versión que le permita afrontar los retos y desafíos inmediatos y que igualmente "facilite y asista" a los Estados miembros en la atención a sus problemas o dificultades específicas, y todo ello bajo la "enorme presión y riesgo que supone la realidad de una nueva guerra en Europa".

Guerra a las puertas de la UE 

"La guerra ha golpeado a las puertas de la Unión", ha remarcado el Rey, y persiste aún "dejando un terrible rastro de muerte y destrucción", así como ha traído consigo una "inestabilidad generalizada de consecuencias globales que hoy son difíciles de vislumbrar en toda su extensión", que reclama una Europa "unida".

En este punto, ha recordado las palabras de la premiada del pasado año, la excanciller alemana Angela Merkel, quien dijo tras recoger el Premio Carlos V que "solo una Europa unida hacia dentro es una Europa fuerte hacia fuera".

Y ha reivindicado la democracia como el "mejor argumento" ante la "sinrazón" de la guerra, confiando en los mecanismos "y perfeccionándolos" de orden y equilibrio, de la razón y la justicia, que representa para todos el Estado de Derecho.