La exigente instrucción de una unidad heterogénea

Tras un mes intenso de instrucción en el que las diferentes unidades que forman el Grupo de Honores de la Guardia Real se han desplazado a varias localizaciones del territorio nacional para mejorar destrezas y perfeccionar procedimientos.

Una sección de la Compañía Mar Océano, por ejemplo, se integró con personal y medios del Tercio Norte de Infantería de Marina, en El Ferrol (La Coruña), con la finalidad de que nuestros guardias reales interactuasen con unidades de sus compañías de Seguridad —Sección de Embarcaciones y Equipos Operativos— y de Policía Naval, lo que incluye a su unidad cinológica.

De entre todas la actividades llevadas a cabo, son dignas de mención las sesiones en materia policial de dispositivos estáticos de control, de control de masas, de técnicas de engrilletado y traslado de detenidos, así como una colaboración con la unidad canina centrada en la búsqueda y detección de materiales explosivos y sustancias estupefacientes.

Perfeccionamiento técnico

Según fuentes consultadas por Monarquía Confidencial, en lo que corresponde a los ejercicios propios del Cuerpo de Infantería de Marina se llevaron a cabo prácticas con embarcaciones encaminadas al mejor manejo de las mismas así como al perfeccionamiento de los modos de desembarco, a las que su añadieron saltos en “fast-rope” y ejercicios de tiro en galería.

Por su parte, la Compañía Monteros de Espinosa se trasladó hasta Sierra Nevada para desarrollar una serie de actividades en ambiente de montaña invernal con el objetivo de preparar a algunos miembros de la compañía para alcanzar los niveles técnicos de montaña elemental (cazador) y básico (escalador-esquiador). 

En condiciones de frío extremo los monteros practicaron esquí de descenso y ascenso, montaje y pernocta en vivac protegido, evacuación de herido y procedimientos de búsqueda y rescate, además de culminar una exigente ascensión al pico Veleta.