Don Juan Carlos llamó por teléfono a la reina Sofía para darle el pésame por Constantino
Ambos llevaban sin tener contacto desde que se les viera en el funeral por Isabel II en Londres
La última vez que los reyes eméritos coincidieron públicamente fue en Londres, cuando asistieron al funeral de Isabel II. La Casa Real británica decidió sentar a don Juan Carlos y doña Sofía junto al rey Felipe VI y la reina Letizia. Una imagen histórica, que sabían que iba a dar de que hablar.
Los padres del rey no habían sido vistos en público juntos desde que don Juan Carlos se trasladó a Emiratos Árabes Unidos en agosto de 2020.
Doña Sofía no ha viajado al país del Golfo para ver al anterior monarca desde entonces, como sí han hecho la infanta Elena y la infanta Cristina. No obstante, tuvieron ocasión de verse el pasado 23 de mayo, cuando el rey emérito visitó durante once horas el Palacio de la Zarzuela y mantuvo allí un almuerzo familiar.
En aquella ocasión, doña Sofía estaba con Covid, por lo que permaneció en el salón apartada y con una mascarilla.
Relación con Constantino
Aunque no mantengan un contacto habitual, Monarquía Confidencial ha podido saber que don Juan Carlos ha levantado el teléfono para llamar a su mujer, la reina Sofía, y trasladarle su pésame en cuanto se ha enterado de la muerte de su hermano Constantino.
La unión fraternal y el exilio propiciaron que el rey de los helenos y su familia viajaran con frecuencia a Madrid para estar con los Borbón, y que pasaran muchos veranos en el palacio de Marivent.
Basta mirar el árbol genealógico de Constantino para comprobar que estaba emparentado con todas las casas reales europeas.
Sin embargo, la relación con la española fue la más estrecha por motivos obvios, pues la hermana mayor de Constantino se convirtió en reina de España por su matrimonio con don Juan Carlos.
Mismas inquietudes
Constantino de Grecia y Juan Carlos I tuvieron afinidad desde el principio del noviazgo con Sofía. Jóvenes de la misma generación, compartían inquietudes y la pasión por la vela, deporte del que Tito, como le llamaban en la familia, consiguió una medalla para Grecia en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960.
Esa sintonía con don Juan Carlos, sumado a la unión fraterna con doña Sofía, propiciaron que desde la boda, celebrada en Atenas, los viajes a España fueran frecuentes. Sobre todo desde 1967, año en el que los Grecia se marcharon al exilio y doña Sofía abrió las puertas de Zarzuela a su familia.
Veranos en Marivent
La cercanía era tal que Felipe VI y su primo Pablo, aunque residiendo en países distintos, prácticamente se criaron juntos y cuando llegó la hora de los estudios de posgrado vivieron juntos y cursaron el mismo máster en Georgetown. En las navidades católicas Constantino y su familia viajaban a España y en las ortodoxas, doña Sofía se trasladaba a Londres para celebrar las fiestas con su hermano.
Durante los años en los que el hermano de Sofía peleó por recuperar sus bienes en Grecia, la familia veraneaba en Marivent junto a los Borbones.
Tras asistir en Roma al funeral por Benedicto XVI, doña Sofía cogió un vuelo a Atenas para estar al lado de Constantino, con quien ha permanecido hasta el final.
