"¿Trabajas en el Instituto Cervantes?" "Sí, claro, respondió doña Letizia"
La anécdota sucedió el lunes por la noche, mientras los Príncipes de Asturias entregaban los premios en la clausura de la Olimpiada Internacional de Matemáticas en Leganés (Madrid). Un niño brasileño le preguntó si trabajaba en el Instituto Cervantes. "La Princesa le respondió que sí, algo que nos ha emocionado a todos", comentó ayer la presidenta de la institución Carmen Caffarel.
Los Príncipes de Asturias han constatado en sus viajes al exterior que el estudio y aprendizaje del español se lleva a cabo al considerar a esta lengua una "herramienta útil" que ayuda a prosperar. Esta idea la expuso Don Felipe ante los setenta directores de los centros del Instituto Cervantes que celebraron ayer en Soria su reunión anual.
Al término del encuentro, que se prolongó durante más de una hora en el Ayuntamiento de Soria, la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, ha resaltado el "privilegio" que supone que la Casa Real "esté implicada", no sólo con la presencia de los Reyes y los Príncipes en las inauguraciones de los centros repartidos por los cinco continentes, sino por la labor diplomática a favor del Instituto que ejercen ante las autoridades públicas y privadas.
Caffarel, que fue la que difundió la anécdota de la Princesa de Asturias, comentó que esta reunión ha resultado "fructífera", -han conocido la planificación del próximo año y las experiencias de los centros de Japón, Bulgaria y Brasil-, y también "divertida", al comentarse anécdotas como la de la Princesa.
La presidenta del Cervantes ha señalado que los Príncipes han hecho muchas preguntas respeto a las nuevas sedes del Instituto en Fráncfort, Tokio, Nueva Delhi y Sidney, además de una oficina en Senegal, entre otros proyectos.
