La reina Letizia elige el mismo estilo para Leonor y Sofía en la Misa de Pascua en Mallorca
La Princesa de Asturias ha acudido con un vestido blanco, un abrigo azul y unas bailarinas a conjunto. Su hermana vestía de manera similar pero con tono rojo
La familia real no ha faltado a su cita tradicional del Domingo de Resurrección, en que desde hace décadas acude a la Misa de Pascua. Los reyes Felipe y Letizia llegaron con sus hijas Leonor y Sofía, y también les acompañó la reina Sofía: como en los dos últimos años, el gran ausente fue Juan Carlos I.
Decenas de vecinos y turistas esperaban ante la fachada principal de la catedral de Palma de Mallorca la llegada de los reyes. En medio de grandes medidas de seguridad de la Policía Nacional y Local ha aparecido el vehículo en el que viajaban.
Frente a lo que suele ser habitual por motivos de seguridad, en esta ocasión ha sido el propio rey Felipe el que ha conducido el todoterreno del que también se han bajado la reina Letizia, las infantas Leonor y Sofía y la reina Sofía.
Los cinco han saludado a las personas congregadas ante la puerta de la catedral. A diferencia de años anteriores, cuando gobernaba el popular José Ramón Bauzá, este Domingo de Resurrección ningún miembro del gobierno de Baleares ni del Consell Insular de Mallorca ha esperado a la familia real ante el templo.
Doña Letizia, siempre pendiente de las dos pequeñas, lucía una chaqueta azul grisácea y unos pantalones vaqueros metalizados y unos stilettos negros. La Princesa Leonor ha acudido a la misa de Pascua con un vestido blanco, un abrigo azul y unas bailarinas a conjunto. Su hermana, la infanta Sofía, vestía el mismo estilo pero con tono rojo. La Reina Sofía se ha decantado en este Domingo de Resurrección por un vestido de color fresa combinados con zapatos y bolsos dorados metalizados. Más tradicional, el monarca vestía traje oscuro con camisa azul claro y corbata amarilla.
El gran ausente del acto ha sido el rey emérito. La última vez que Juan Carlos I acudió a esta misa fue en 2014, meses antes de abdicar la Corona: desde entonces, ya son tres las Semanas Santas en que no se le ve por Palma de Mallorca.
