Una azafata devuelve a don Juan Carlos la fotografía dedicada, en desacuerdo por la firma de la ley del aborto

Una azafata de Iberia, que viajó con los reyes de España en su primera visita oficial como tales, ha decidido devolver a don Juan Carlos la fotografía que le dedicaron con ocasión de aquel desplazamiento, y que hasta ahora había conservado y colocado en lugar destacado de su casa. María Belén López Delgado, que también voló con el príncipe Felipe, ha escrito una carta al Rey explicando el motivo de esa decisión: su desacuerdo con que haya firmado la ley del aborto.

 

FOTOGRAFÍA: MC

Según ha sabido Monarquía Confidencial, la misiva ha sido enviada al Palacio de La Zarzuela y hasta el momento no ha recibido acuse de recibo ni respuesta. La carta a don Juan Carlos dice lo siguiente:

Excelentísimo Sr. Don Juan Carlos I, Rey de España

Palacio de La Zarzuela

Madrid

Majestad:

           Siempre he considerado que la Monarquía podría ser un importante punto de equilibrio y reconciliación en esta España nuestra tan convulsa e irascible en no pocas etapas de su historia. Con esta idea, siempre he mirado a la Casa Real española con simpatía y afecto.

             Por esta razón, fue para mí todo un honor y un privilegio formar parte de la tripulación de Iberia que le acompañó a Vd. y a la Reina Doña Sofía en su primer vuelo, ya como Reyes de España, a Roma.

La Casa Real tuvo a bien hacerme uno de los regalos más bonitos y apreciados de mi vida: una magnífica foto de SS.MM. dedicada a mi persona, como recuerdo de aquel inolvidable viaje.

            Algunos años después se repitió mi suerte, y volví a tener el honor de ser designada para acompañar a Su Alteza Real, el Príncipe Felipe, a Kourou, en la Guayana francesa, para el lanzamiento de nuestro primer satélite espacial, el Hispasat. De ambas ocasiones, guardo documentos, anécdotas y fotografías que forman parte de un valiosísimo, para mí, archivo personal.

 

Sin embargo, hoy, me siento en la obligación moral de devolverle esa fotografía que con tanto cariño y orgullo he atesorado, y que, desde entonces, ha presidido un lugar preeminente en mi casa. Es, ésta, una decisión tomada con no poco dolor y mucha más decepción. Pero, mi hogar no puede estar presidido por la foto de un monarca, supuestamente católico, que avala, con su sanción, una ley desmedida sobre el aborto; una ley que desampara a la mujer; que desautoriza a los padres de menores embarazadas; que desvincula de toda responsabilidad a los hombres, y eso que dicha ley sale de un Ministerio de Igualdad; en definitiva, una ley que enfrenta media España con la otra media.

            Alguien podría advertirme, con acierto, de que nuestra Constitución le obliga a firmar todo lo que salga aprobado del Congreso de los Diputados. Sin embargo, de la misma forma que Vd. ha sabido encontrar hábilmente, en otras ocasiones puntuales y no tan lejanas, algunos atajos para bordear asuntos que tampoco contempla la Constitución, ya podría haber aportado, ahora, esa magnífica habilidad para evitar esta ley asesina, que ofende la sensibilidad y la dignidad de tantísimos españoles.

Si ya Vd., en una desafortunada ocasión, sentó el precedente de elogiar la gestión y personalidad de un presidente de Gobierno, como el Sr. Zapatero, que demuestra querer gobernar sólo para los suyos, y que ha polarizado peligrosamente a todos los españoles, como nunca había ocurrido en democracia; si Vd. se ha permitido introducir, durante un discurso navideño, aquello de “hablando se entiende la gente”, en relación con la vergonzante y traidora negociación entre nuestro Gobierno y ETA, ¿no puede, ahora, permitirse el manifestar su desacuerdo con esta Ley del Aborto? Cuesta entenderlo, créame.

Pues bien, con todo el respeto y la humildad que salen de la opinión de una simple mujer, que como yo se siente muy orgullosa de ser española, me permito indicarle que no pierda de vista el día que un Gobierno antiespañol, como el actual, ponga en su punto de mira a la Corona, porque el Sr. Zapatero ya ha demostrado que no se le oscurece nada a la hora de dar satisfacción a los suyos “como sea”. Y, entonces, no tendrá en cuenta, como eximentes, estos reveses que Vd. nos está propinando a los que hasta ahora le apoyamos.

Al final, sería muy penoso que ocurriera con la Corona de España algo parecido a lo que pasó cuando Sir Winston Churchill dijo a su oponente, Neville Chamberlain: “Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra; elegisteis el deshonor, y además tendréis también la guerra”. 

            Por todo lo aquí expuesto, le reitero mi dolorosa decepción y mi obligación moral de devolverle una foto que ya no puede tener lugar bajo mi techo.

Respetuosamente

Fdo.: Mª Belén López Delgado

Madrid, 8 de Marzo de 2010

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato