Los gestos de buena relación de Felipe VI con los presidentes de Israel y Palestina
El primero agradeció hace unos días al embajador español la posición del rey contra el boicot antisionista. El segundo se reunió en Jordania con el monarca, quien le invitó a visitar España
Felipe VI aprovechó su reciente viaje a Jordania, al Foro Económico Mundial para Oriente Medio y África, para mantener un buen número de contactos con mandatarios de la zona.
Ahí y con detalles recientes se vio que poco a poco el rey está heredando parte del papel influyente que tuvo en Oriente Medio su padre Juan Carlos I.
Y es que Felipe VI ha mostrado su buena relación tanto con el presidente de Israel, Reuven Rivlin, como con el presidente de la Autoridad Nacional de Palestina, Mahmoud Abbas, con quien se reunió este pasado fin de semana en Jordania.
En la reunión, el rey habló con el presidente palestino sobre la situación de los palestinos, el conflicto con Israel y otros asuntos tanto regionales como internacionales. Además, le invitó a que visitara España y éste aceptó.
Por otro lado, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, transmitió al embajador de España en dicho país, Manuel Gómez-Acebo, su gratitud por las acciones de Felipe VI contra el movimiento de boicot a Israel y su esfuerzo para paliar el conflicto con Palestina.
Rivlin mencionó que también fue invitado a visitar España y aceptó para ir a finales de año. Además, agradeció a España por el cambio de legislación que admitía la nacionalidad para los descendientes de los judíos expulsados por los Reyes Católicos en el siglo XV.
En este sentido, cabe recordar que, tal y como publicó Monarquía Confidencial el pasado mes de octubre, el presidente de Israel también invitó al rey Felipe VI a que visitara su país cuando el monarca acudió al funeral del ex presidente israelí Simón Peres.
La buena relación de Felipe VI con ambos países es una continuación de la política de relaciones internacionales que mantuvo su padre, el rey emérito Juan Carlos I, que hizo de mediador entre Israel y Palestina y organizó la Conferencia de Madrid a principios de los años 90.
Entonces, el anterior monarca pidió que el proceso de paz culminase con el reconocimiento del derecho a la autodeterminación del pueblo palestino y defendió la retirada israelí de los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza a cambio de fronteras seguras para Israel.