El papel de la Compañía de Alabarderos en la seguridad del rey
La Compañía de Alabarderos, que cuenta entre sus misiones la de proporcionar la guardia militar más próxima a Sus Majestades los Reyes y a la Familia Real cuando se encuentran su residencia y en los Reales Sitios, desarrolla un intenso programa de instrucción a lo largo del año que mantiene a estos guardias reales en condiciones óptimas para llevar a cabo las exigentes misiones que encuentran en su entorno de trabajo.
En estos días de febrero, nuestros alabarderos continúan con sus rutinas, tan poco rutinarias, en las que se ponen en práctica diversos ejercicios de instrucción policial que engloban las destrezas de identificación de personas y registro de vehículos, defensa personal policial, así como otras tareas de mejora en la comunicación y negociación y, por supuesto, las que conducen al uso de la fuerza si la seguridad del puesto se viese amenazada.
En las actividades por equipos se hace especial hincapié en la intervención en espacios reducidos y en el perfeccionamiento de las técnicas de tiro. Estos últimos exigen un alto grado de cohesión, así como una minuciosa precisión en el uso tanto del arma corta como del arma larga.
Solo con el trabajo constante, una dedicación al servicio plena y un alto grado de motivación se puede estar a la altura de la exigencia que un puesto táctico de tal responsabilidad requiere.
