Más de 400 guardias reales celebraron la Pascua Militar
Con precisa puntualidad, al mediodía del viernes 6 de enero, los reyes llegaron a la plaza de la Armería, donde fueron recibidos por el presidente del Gobierno, los ministros de Interior y Defensa, el jefe de Estado Mayor de la Defensa y el jefe del Cuarto Militar de su Casa.
Tras recibir los honores reglamentarios, don Felipe pasó revista a una agrupación de honores de la Guardia; compañeros a los que deben unirse los guardias alabarderos que custodiaron el interior de palacio, el dispositivo de accesos y, por supuesto, a todos los que hicieron posible que la festividad luciese en su máximo esplendor con sus tareas de apoyo logístico y técnico.
Finalizados los saludos a las diferentes comisiones, autoridades y representantes de los ejércitos y de la Armada, pasaron al Salón del Trono, donde el Rey realizó la tradicional imposición de condecoraciones.
En sus palabras dirigidas a las Fuerzas Armadas, nuestro jefe supremo quiso poner de relieve la importancia que ha cobrado en estos tiempos convulsos la inversión en Defensa y, al mismo tiempo, lo relevante que resulta que «la sociedad en su conjunto conozca y valore el ejemplo de quienes entregan su vida para servir».
Terminó enviando un emotivo mensaje de adhesión y apoyo a todos los militares: «Me tenéis a vuestro lado y contáis así con el apoyo incondicional de la Corona».
