La Guardia Real se exhibe en la Primavera Musical
Entre las citas inexcusables de la primavera musical madrileña se alza, con derecho propio, tanto por el repetido éxito de público, como por la gran calidad interpretativa, el ciclo que, por trigésimo quinto año consecutivo —si exceptuamos la lógica interrupción por la pandemia—, llevan a cabo la Unidad de Música de la Guardia Real y Patrimonio Nacional.
En el marco excepcional de la puerta del Príncipe del Palacio Real madrileño, los profesores de la Música —bajo la batuta del coronel Armando Bernabéu— hacen las delicias de sus fieles seguidores con tres programas consecutivos que abarcan idéntico número de espacios creativos y que, en esta ocasión se han dirigido hacia las oberturas, la música de cine y los sones que llegaron de América.
Con estos mimbres, y a salvo del rebelde viento que llega desde la Casa de Campo para hacer volar las partichelas, no queda más que cerrar los ojos y disfrutar. Así, las dos primeras citas de esta Primavera Musical en Palacio han concitado la presencia de muchos cientos de melómanos en torno a nuestra Música, que, en justa reciprocidad ha resultado pródiga en la excelencia de sus interpretaciones y también en la concesión de los bises que se han pedido con insistencia —en particular durante las vísperas del patrón de la capital— y que la Unidad de Música contestó con el chotis Madrid de Agustín Lara, que hizo vibrar al respetable.
A los que todavía no han acudido a este notable espectáculo, les queda una oportunidad, y será el sábado 20 de mayo.
Para volver sobre esa magnífica ecuación que forman la puerta del Príncipe y nuestra Música, habrá que esperar a cada primer miércoles de mes, cuando haya finalizado el Relevo Solemne de la Guardia.