Mary de Dinamarca, que se encuentra en la fase final de su embarazo, ausente en la tradicional recepción de año nuevo

@font-face {"Cambria"; }p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal { margin: 0cm 0cm 10pt; font-size: 12pt;"Times New Roman"; }div.Section1 { page: Section1; } Como cada uno de enero, la familia real danesa celebró ayer en el Palacio de Amalienborg de Copenhague la tradicional cena de gala para dar la bienvenida al año nuevo. La gran ausente fue la princesa Mary, que afronta las últimas semanas de su embarazo.

@font-face {"Cambria"; }p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal { margin: 0cm 0cm 10pt; font-size: 12pt;"Times New Roman"; }div.Section1 { page: Section1; } @font-face {"Cambria"; }p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal { margin: 0cm 0cm 10pt; font-size: 12pt;"Times New Roman"; }div.Section1 { page: Section1; } Según anunció la Casa Real danesa, la fecha prevista para la salida de cuentas de Mary Donaldson será a mediados de este mes, es por ello que desde hace semanas ni ella ni su marido, el príncipe Federico, tienen programados compromisos oficiales.

No obstante, la ocasión merecía que el príncipe heredero acompañase al resto de su familia en la cena de gala, cuyos anfitriones son la reina Margarita y el príncipe Henrik, que, como el resto de miembros, se presentaron en el Palacio en Rolls Royce. También acudieron el príncipe Joaquín, y su esposa, la princesa Marie.

El encuentro contó con la presencia de políticos, militares, diplomáticos y miembros de la nobleza danesa.

 

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